Lo que se busca, es que el modelo sea una herramienta ágil y eficiente de apoyo a la gestión de carreras y programas, de manera que permita atender las demandas de calidad del medio.
En su preocupación permanente por el aseguramiento de la calidad de sus procesos, la UdeC inició un proyecto destinado a fortalecer las capacidades de gestión en la formación de pre y postgrado, a través de la adecuación e instalación efectiva de sus Modelos de Evaluación de Carreras y Programas.
Esto permitirá disponer de un mecanismo adecuado a las necesidades de mejora continua de la calidad de los procesos involucrados y, además, responder a las nuevas exigencias de gestión que plantea la Ley sobre Educación Superior, con miras al próximo proceso de acreditación institucional.
“Nuestra institución ha comprometido alcanzar mejores estándares de calidad y avanzar en procesos integrales de gestión de la calidad como mecanismo de mejora continua que permita, además, responder a los nuevos desafíos producidos por cambios reflejados en la Ley sobre Educación Superior N° 21.091 con respecto al fortalecimiento de la acreditación integral de las Instituciones y la creación de nuevos órganos que supervisan el quehacer de éstas”, señala Jorge Dresdner Cid, director de Estudios Estratégicos (DEE) unidad a cargo del proyecto.
Adjudicado en 2019, el proyecto UCO 19101 “Modelos de evaluación de la formación en la Universidad de Concepción, de cara a los nuevos escenarios en la gestión de la calidad para la Educación Superior” se inserta en las orientaciones del área estratégica de Gestión Institucional y Aseguramiento de la Calidad, establecida por el Ministerio de Educación.
“Las nuevas necesidades, emanadas de los requerimientos de calidad, hacen preciso mejorar de manera efectiva las capacidades en jefes de carrera y directores de programas, gestores del proceso formativo, lo que favorece además a la futura acreditación institucional”, explica Mónica Núñez Vives, directora ejecutiva de la iniciativa.
La jefa de la Unidad de Calidad de la DEE agregó que, en el proceso de acreditación institucional, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) revisará una representación de la oferta formativa, “verificando en ella que la política institucional y sus mecanismos de implementación estén siendo aplicados, revisados y ajustados de manera sistemática y permanente”.
El objetivo del proyecto es fortalecer e instalar un mecanismo de aseguramiento de la calidad, adaptando y potenciando los modelos de evaluación de carreras (MEC) y de programas (MEP), así como las capacidades de análisis institucionales.
Lo que se busca, es que el modelo sea una herramienta de apoyo a la gestión de carreras y programas, ágil y eficiente, de manera que permita atender las demandas de calidad del medio.
El modelo debiera poner el acento en la autorregulación y en una gestión más descentralizada, con un diseño adaptado para enfrentar los nuevos escenarios de la Educación Superior.
“Este proyecto es un desafío institucional para mantener un proceso formativo que refleje lo que somos, lo que hacemos y la entrega hacia el medio al que nos debemos, con la más alta calidad y compromiso”, expresa el Dr. Dresdner.
La gestión de la calidad es una preocupación permanente en la UdeC. Por ello, el trabajo en torno a fortalecer la cultura de aseguramiento de la calidad es continuo, agrega.
“La instalación del Modelo de Evaluación de la Formación requerirá de redes de colaboración al interior de la universidad y la participación de otras áreas del desarrollo institucional, como parte integrante del proceso de autorregulación y mejoramiento continuo de la formación, que permitan mantener un alto estándar en todos los programas formativos institucionales y reducir brechas existentes”, señalan en la DEE.